Estoy harto de la expresión «medidas impopulares» usada por políticos y tertulianos al uso. Hagamos un pequeño análisis:
En teoría los gobiernos y los políticos están para hacer lo que los ciudadanos queremos, así que si una medida es impopular, entonces no se debería poner en marcha.
En realidad lo que dice la medida es que colectivamente somos unos irresponsables, y alguien con «sentido de estado» tiene que ser capaz de hacer cosas que van contra la mayoría.
Pues yo quiero decir bien alto: QUE NO. Que si es impopular, lo que debemos hacer es explicar a la población porque es necesaria, y si no es posible complacerles, entonces la medida no se debe poner en marcha.
Alguien se preguntará: ¿y que pasa si la mayoría hace el idiota?, y yo creo que la respuesta es que ya aprenderemos.
Abramos el debate político a los ciudadanos, yo confío mas en 40 millones de ciudadanos que en 2.000 políticos. Y la red está aqui para hacer ese debate posible.