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Ego y razón, según y como.

En este viaje tuve la oportunidad de asistir a una charla que dio Bo Peabody a un grupo de emprendedores en una incubadora. Una de las diferencias es que allí no se respiró mas que admiración  y ganas de aprender de el, cero espacio reservado para la envidia o el pensar que no se lo merece, o «a quien habrá engañado este» que se ve muchas veces en nuestra comunidad.

Nada que no hubieran dicho muchos de los que han montado empresas en España o de los inversores que todo el mundo tiene en la cabeza. El discurso es el habitual.

Pero lo que si aprendí de el es como se plantea el tema del ego en los emprendedores.

Si tu ego es cero es muy probable que tengas pocas probabilidades de llevar al éxito tu proyecto.

Si tu ego es descomunal es muy probable que tengas pocas probabilidades de llevar al éxito tu proyecto.

¿Y entonces? La respuesta que yo me daba hasta ahora es que hay que tener la parte justa de ego, y lo que aprendí en su charla y en su libro «Lucky or Smart» es que lo adecuado es tener a veces cero ego y a veces un ego descomunal.

Ayer me decía una amiga y gran escritora que «la vida es siempre mas pequeña que los sueños» y tiene razón, pero a veces igual que con el ego no siempre la razón es el mejor consejero.

IMHO a veces la razón no debe primar nada y en un proyecto empresarial hay que hacer cosas que no son nada razonables, que son auténticas locuras.

¿Entonces? Pues lo mismo que dice Peabody para el ego: a veces mucha irracionalidad, y a veces mucha racionalidad y análisis.

Supongo que el secreto del éxito radica en ser capaz de combinar Ego y Razón en las dosis adecuadas en el momento adecuado.

PS: Por cierto, IMHO sin duda mejor Lucky que Smart, pero eso es otro post 😉

 

No son mejores pero si son de buena familia.

Hace muchos, muchos años estuve muy cerca de la gente de «buena familia», y ellos tampoco son mejores, pero el ser de buena familia ayuda.

Yo no sabía lo que era la consultoría de negocio de alto nivel, ni lo que era hacer un master en una universidad de prestigio, tampoco en mi familia se hablaba de empresas,o marketing, o tenía la oportunidad de estar cerca de grandes empresarios. El mundo de la empresa me era completamente ajeno, todo mi entorno (familia, amigos, vecinos) estaba rodeado de profesionales de distintos niveles de cualificación, pero de profesionales y no de empresarios.

Cuando eres de buena familia puedes ir a los mejores colegios, a casa de tus padres van empresarios, o gente cercana al mundo de la empresa. Recuerdo a uno de ellos que me decía: «claro que conozco a X, tenemos el chalet en la misma calle en Gstaad, seguro que la veo este fin de semana». Cuando naces en ese contexto familiar todo es mucho más fácil, quizás por eso es tan complicado cambiar de «clase social».

Todo este rollo viene a cuento de que si estas en USA es como si fueras de buena familia, pero en lugar de familia lo que eres es del ecosistema adecuado. Y cuando hablo de ecosistema no hablo solo del dinero, sino de los valores y las ambiciones, las diferencias para mi mas importantes son:

  1. La preocupación por el futuro. La economía es muy potente pero muy dura y si con 60 años no tienes mas o menos resuelto tu futuro en le subcosciente colectivo está que vas a tener problemas y que nadie te va a a ayudar. En Europa, en el fondo todos sabemos que si nos va mal del todo es difícil acabar tirado en la calle del todo.
  2. La competitividad. Preguntaba a un emprendedor español  de éxito allí que porque había sido capaz de reclutar un equipo que ya había hecho mucha pasta en otros proyectos. Y la respuesta fué: «porque los americanos nacen para competir, les encanta competir».
  3. La admiración por el dinero. No se si por el dinero en si, o mas bien por el dinero como métrica del éxito. Aquí no admiramos al que tiene dinero, yo diría que casi siempre es mas envidia que admiración.

Pero todo esto viene acompañado por algo sustancial, y es la potencia de la economia. Todo es enorme, los números, las autopistas, las incubadoras, los fondos de VCs, las tiendas, etc.

Hice el viaje de NYC a Boston en coche son como 4 horas de autopista, y son 4 horas con autopistas de 4 carriles llenas de coches, con gasolineras con 30 mangueras, en las que siempre hay alguien comprando algo en el DD o subway correspondiente. Todo es actividad económica y la economía corre a un ritmo trepidante.

Pero al contrario que en la vida social, hoy tenemos la manera de cambiar de «clase social» podemos conectarnos directamente con la gente de «buena familia». La red nos permite estar allí, y yo vuelvo decidido a aprovechar esa oportunidad.

Yo ya imagino que aqui ahora las cosas son distintas, ( y digo imagino porque otra de las cosas positivas que me he traído ha sido una buena carga de optimismo, y he decidido no mirar demasiado a la realidad que vivimos en Europa), pero prefiero quedarme con la energia de la gente de «buena familia» y pensar que algo se me habrá pegado.

 

 

No son mejores, de hecho creo que tenemos ventaja

Voy a intentar compartir algunas reflexiones sobre mi viaje a USA, han sido dos semanas de aprender un montón, pero también de muchas horas para reflexionar, al final las distancias son enormes y tienes muuuucho tiempo para pensar.

Quiero empezar por la positiva y es que no son mejores que nosotros. Seguro que muchos pueden pensar que eso ya lo sabíamos, pero creo que es importante ponerlo de manifiesto.

Hay diferencias entre USA y nosotros, pero no tienen que ver ni con la «calidad» de las personas y creo que tampoco con la formación. No saben mas de internet que nosotros, no saben mas de tecnología,  no saben mas de estrategia o de financiación. Es mas, yo creo que nosotros somos mejores, creo que tenemos una oportunidad estratégica como hace tiempo que no pasaba.

Tengo claro que el mundo será de los mas flexibles de los que mejor se adapten, y creo que en eso en el sur de Europa tenemos una ventaja sustancial.

Un profesor de negociación internacional me dijo un día que si quería volver loco a una alemán en una reunión que no le dejara hacer la agenda de la reunión. Con las mismas es posible que si quieres volver loco a un latino no tienes mas que hacerle seguir la agenda de la reunión.

Lo que quiero decir es que tenemos una capacidad adquirida culturalmente para la flexibilidad, y la adaptación; y esas cualidades son pilares sobre los que podemos construir.

Es verdad que eso solo no basta, creo que tenemos que complementarlo con dos características que se ven en USA en cada esquina, en cada puesto de perritos:

  1. Un cliente, que paga 😉 , es un tesoro. Y lo notas cada vez que compras un perrito. Creo que en esto debemos mejorar,y poner al cliente por encima de todo. Fíjate en como te tratan la próxima vez que pidas una caña ;-).
  2. La responsabilidad por las cosas bien hechas depende de cada uno de nosotros, porque en ello está la supervivencia de mi empresa o mi puesto de perritos.

Tenemos las capacidades para poner en marcha cualquier proyecto,  es mas contamos con ventaja. Es verdad que el contexto no es el mismo y su ecosistema es mucho mas potente, pero creo que lo podemos compensar con nuestro talento, eso si habrá que poner un poco de esfuerzo.

 

 

 

Tirar dinero a espuertas

En SFO tiran el dinero a espuertas.

Yo no he hecho el estudio macro-económico sobre si todo ese dinero tirado produce resultados, pero si que todo lo que he leido habla del fracaso de la industria de los VC’s en su conjunto, no recuerdo donde haber leido que la rentabilidad histórica de los VC’s está por debajo de la de los indices bursátiles.

En las empresas de tecnología, en las incubadoras, en las inversiones que se hacen,  lo que yo he visto es sobre todo dinero y recursos desperdiciados, mal gastados. Creo que la razón es que hay tanto dinero que el precio de las cosas da igual, y cuando el precio te da igual acabas pagando lo que sea.

Se habla mucho del polo de talento que hay en SFO, pero yo no he visto mas talento individual del que veo en mi dia a dia en Madrid. Siempre he dicho que hay tres grandes factores diferenciales en SFO que no tenemos en Madrid:

  1. La posibilidad de estar cerca de la industria. Hoy en la 28th ST en NYC veía todas las tiendas de flores juntas, y ya en las ciudades medievales los artesanos se unían por gremios.
  2. La cantidad de pasta que busca el glamour, pero salvo honrosas excepciones yo lo llamará mas «dumb money» que «smart money».
  3. Gente con background técnico que ha abrazado los trabajos de marketing y ventas. La figura del marketing manager, o product manager o como quieras llamarlo.

Si se tirasen en Madrid, la mitad de los millones que se tiran en SFO, y fuéramos solo la mitad de inteligentes de lo que somos,  seguro que tendríamos el doble de empresas que ellos tienen allí.

Por cierto, que lo tiren no quiere decir que sea fácil de coger ;-).