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Ya en Nairobi

Ya estoy en Nairobi, he escrito menos de lo que pensaba, pero la verdad es que lo importante, lo que he visto y lo que he sentido lo tengo que madurar. Y lo mas «logístico» no encontraba el momento.
Tengo mucho que pensar y reflexionar sobre este viaje pero las conclusiones en caliente son que:

  • Lydia y Samuel merecen la pena son, además de estupendas personas, dos emprendedores de bandera que hacen un estupendo equipo. Ella es pura energía, no entiende de barreras y la realidad le importa poco, ella tiene grandes sueños y no solo eso, además se los curra. El parece al principio mas callado, es de esas personas que habla con calma y pensando cada palabra, pero está siempre apoyándola y construyendo la solidez de lo que Lydia «terremoto» va liando.
  • Todo lo hecho ha estado bien hecho, igual se podría haber hecho mejor, pero como siempre torear desde la barrera es mucho mas fácil que arrimarse al morlaco de los problemas con los que se enfrentan.
  • Queda mucho por hacer, casi diría que infinito. La discusión de si infinito menos un poco sigue siendo infinito o no, no estoy preparado para tenerla y menos para escribirla.
  • Creo que la aproximación  de buscar emprendedores a los que apoyar tiene mucho futuro, y todos con los que he hablado me han dicho que les parece estupendo, y que nunca nadie lo había planteado de esa manera.
  • Hemos dejado hecho un plan de trabajo para los próximos meses y que si sale como esperado ser precioso.
  • Hemos acabado el viaje trabajando hasta la 1:30,  que hemos salido hacia el aeropuerto, revisando el plan de trabajo, y compartiendo valores y objetivos.

Ahora ya solo queda el viaje de vuelta, no se si dormiré o pensare….., pero desde luego tengo que empezar a dar las gracias a todos los que habéis hecho posible este viaje.

 

Ego y razón, según y como.

En este viaje tuve la oportunidad de asistir a una charla que dio Bo Peabody a un grupo de emprendedores en una incubadora. Una de las diferencias es que allí no se respiró mas que admiración  y ganas de aprender de el, cero espacio reservado para la envidia o el pensar que no se lo merece, o «a quien habrá engañado este» que se ve muchas veces en nuestra comunidad.

Nada que no hubieran dicho muchos de los que han montado empresas en España o de los inversores que todo el mundo tiene en la cabeza. El discurso es el habitual.

Pero lo que si aprendí de el es como se plantea el tema del ego en los emprendedores.

Si tu ego es cero es muy probable que tengas pocas probabilidades de llevar al éxito tu proyecto.

Si tu ego es descomunal es muy probable que tengas pocas probabilidades de llevar al éxito tu proyecto.

¿Y entonces? La respuesta que yo me daba hasta ahora es que hay que tener la parte justa de ego, y lo que aprendí en su charla y en su libro «Lucky or Smart» es que lo adecuado es tener a veces cero ego y a veces un ego descomunal.

Ayer me decía una amiga y gran escritora que «la vida es siempre mas pequeña que los sueños» y tiene razón, pero a veces igual que con el ego no siempre la razón es el mejor consejero.

IMHO a veces la razón no debe primar nada y en un proyecto empresarial hay que hacer cosas que no son nada razonables, que son auténticas locuras.

¿Entonces? Pues lo mismo que dice Peabody para el ego: a veces mucha irracionalidad, y a veces mucha racionalidad y análisis.

Supongo que el secreto del éxito radica en ser capaz de combinar Ego y Razón en las dosis adecuadas en el momento adecuado.

PS: Por cierto, IMHO sin duda mejor Lucky que Smart, pero eso es otro post 😉

 

No son mejores pero si son de buena familia.

Hace muchos, muchos años estuve muy cerca de la gente de «buena familia», y ellos tampoco son mejores, pero el ser de buena familia ayuda.

Yo no sabía lo que era la consultoría de negocio de alto nivel, ni lo que era hacer un master en una universidad de prestigio, tampoco en mi familia se hablaba de empresas,o marketing, o tenía la oportunidad de estar cerca de grandes empresarios. El mundo de la empresa me era completamente ajeno, todo mi entorno (familia, amigos, vecinos) estaba rodeado de profesionales de distintos niveles de cualificación, pero de profesionales y no de empresarios.

Cuando eres de buena familia puedes ir a los mejores colegios, a casa de tus padres van empresarios, o gente cercana al mundo de la empresa. Recuerdo a uno de ellos que me decía: «claro que conozco a X, tenemos el chalet en la misma calle en Gstaad, seguro que la veo este fin de semana». Cuando naces en ese contexto familiar todo es mucho más fácil, quizás por eso es tan complicado cambiar de «clase social».

Todo este rollo viene a cuento de que si estas en USA es como si fueras de buena familia, pero en lugar de familia lo que eres es del ecosistema adecuado. Y cuando hablo de ecosistema no hablo solo del dinero, sino de los valores y las ambiciones, las diferencias para mi mas importantes son:

  1. La preocupación por el futuro. La economía es muy potente pero muy dura y si con 60 años no tienes mas o menos resuelto tu futuro en le subcosciente colectivo está que vas a tener problemas y que nadie te va a a ayudar. En Europa, en el fondo todos sabemos que si nos va mal del todo es difícil acabar tirado en la calle del todo.
  2. La competitividad. Preguntaba a un emprendedor español  de éxito allí que porque había sido capaz de reclutar un equipo que ya había hecho mucha pasta en otros proyectos. Y la respuesta fué: «porque los americanos nacen para competir, les encanta competir».
  3. La admiración por el dinero. No se si por el dinero en si, o mas bien por el dinero como métrica del éxito. Aquí no admiramos al que tiene dinero, yo diría que casi siempre es mas envidia que admiración.

Pero todo esto viene acompañado por algo sustancial, y es la potencia de la economia. Todo es enorme, los números, las autopistas, las incubadoras, los fondos de VCs, las tiendas, etc.

Hice el viaje de NYC a Boston en coche son como 4 horas de autopista, y son 4 horas con autopistas de 4 carriles llenas de coches, con gasolineras con 30 mangueras, en las que siempre hay alguien comprando algo en el DD o subway correspondiente. Todo es actividad económica y la economía corre a un ritmo trepidante.

Pero al contrario que en la vida social, hoy tenemos la manera de cambiar de «clase social» podemos conectarnos directamente con la gente de «buena familia». La red nos permite estar allí, y yo vuelvo decidido a aprovechar esa oportunidad.

Yo ya imagino que aqui ahora las cosas son distintas, ( y digo imagino porque otra de las cosas positivas que me he traído ha sido una buena carga de optimismo, y he decidido no mirar demasiado a la realidad que vivimos en Europa), pero prefiero quedarme con la energia de la gente de «buena familia» y pensar que algo se me habrá pegado.

 

 

Valores y emprendedores

Los emprendedores que yo admiro no se mueven por dinero, IMHO, emprender nace de la combinación de dos cosas:

  • La necesidad de «ganarse la vida»
  • La necesidad de hacer las cosas de forma diferente, probablemente porque has visto algo que los demás no han visto.

Los emprendedores que yo admiro tienen pasión por hacer las cosas bien, generan «buen rollo» en su entorno, buscan construir un proyecto en el que la gente pueda crecer, muchos tienen  preocupación  por ayudar a los demás.

Los emprendedores que yo admiro generan valor, y con ese valor generado generan riqueza, pagan impuestos, generan puestos de trabajo y en algunos casos si tienen suerte generan un cambio en su entorno.

Los emprendedores que yo admiro apuntan a problemas que son casi imposibles de resolver con los recursos que tienen, no cejan en el empeño de resolverlo a pesar de que todos les dicen que no se puede, que no merece la pena, que es demasiado difícil.

Los emprendedores que yo admiro cuidan a la gente que tienen a su alrededor, cuidan su familia, cuidan a los que trabajan con ellos, y saben que ayudar es rentable a largo plazo. Siempre están dispuestos a ayudar a otro.

Los emprendedores que yo admiro piensan a largo plazo, son capaces de sacrificar el corto plazo (en horas de trabajo, en dinero, en esfuerzo) por conseguir un bien mayor.

Yo no se si estos son los valores adecuados, o si son los mejores, pero algo me dice que con estos valores podríamos cambiar las cosas y construir una sociedad mejor y mas justa.

 

Innovadores que no innovan

Hoy he tenido una reunión con una responsable de innovación de una gran empresa. En el trascurso ha surgido una reflexión, y es que en general los departamentos de innovación no son todo lo innovadores que deberían, de hecho, en mi experiencia profesional los departamentos de innovación son los que muchas veces frenan los procesos de innovación.

La pregunta es: ¿porqué?

Nuestra reflexión ha sido que la razón fundamental es que innovar es arriesgar, y en las organizaciones se premia el éxito y no el fracaso. Seguro que un innovador fracasa más que uno que no lo es, y por tanto su trabajo en la organzación se hace mas difícil. Cada vez que propone una idea seguro que en el comite de dirección le dicen:

  • Pero que locura.
  • Otra de las tuyas
  • etc.

Si el responsable de innovación estuviera seguro de que es un éxito (al 100%) entonces no sería innovación, todo el mundo lo estaría haciendo.

Esta idea no es nueva, el libro The Innovators Dilemma ya explicaba muchos de estos fenómenos.

Yo solo quería rendir un pequeño tributo a los departamentos de innovación de las grandes empresas, ellos comparten la pasión por innovar que yo llevo dentro, pero en un entorno que se lo hace muy difícil.  Quizás por eso se está poniendo de moda la innovación abierta.  Quizás por eso ideas4all esté teniendo al acogida que está teniendo en las empresas.

Un buen ejemplo lo puedes encontrar en esta historia que simpre me ha gustado mucho:

Un grupo de científicos colocó cinco monos en una jaula, en cuyo centro dispusieron una escalera que llevaba a un racimo de bananas, de manera que, cada vez que uno de los monos trepaba por ella para alcanzarlas, los científicos lanzaban un chorro de agua fría sobre los que quedaban en el suelo.

Después de algún tiempo, cuando alguno de los monos intentaba subir los demás lo molían a palos, hasta que llegó el tiempo en que ninguno de los cinco se atrevía a ceder a sus instintos, a pesar de la tentación de las bananas.
Entonces, los experimentadores substituyeron a uno de los monos por otro novato que, como es de imaginarse lo primero que trató fue de trepar por la escalera, acción que le fue impedida por los cuatro antiguos, que lo bajaron a la fuerza y le propinaron una paliza, la que siguieron administrándole cada vez que al mono advenedizo lo intentaba, hasta el día en que, aprendida la lección, no quiso subir más.

Logrado lo anterior, un segundo mono de los antiguos fue sustituido. Ocurriendo lo mismo con la participación entusiasta del primer novato. Y así un tercero y un cuarto, hasta que del grupo de los cinco primeros no quedó ninguno.
Los científicos quedaron entonces, frente a un grupo de cinco monos que, aún cuando nunca habían recibido un baño de agua fría, continuaba golpeando a todo aquel que intentaba llegar a las bananas.

Llegaron entonces a la conclusión de que, si a los monos se les preguntara el porque de su conducta a todas vistas antinatural y les fuese dado responder, la respuesta sería, sin lugar a dudas, “no lo sabemos. Aquí las cosas siempre han sido así”.

Por cierto lo he sacado de aquí, una interesante página sobre innovación que merece la pena leer.

La adaptación estrategia de éxito. ¿Y qué?

El mundo es claramente de los que saben adaptarse, ya lo dijo Darwin.

En la red esto es más así que nunca, en general la mejor estrategia es la adaptación.

Pero yo quiero decir que esa estratégia, aunque con mérito, no merece mi admiración. A mi me producen admiración los que tienen su propio punto de vista, los que no se adaptan, los que apuestan y defienden su visión en contra de todos.

Son ellos los que cambian la sociedad, los que la mejoran, y los que consiguen que luego los demás quieran adaptarse. Todos los grandes cambios y avances de nuestra sociedad se han producido gracias a los que no se adaptaban, a los que tenían una visión diferente.

No quiero decir que no me parezca bien los que montan negocios de éxito adaptandose a lo que el mercado y los demás le indican, pero par mi tienen mas mérito los que rompen, los que hacen algo diferente y defienden su punto de vista.

Desde aquí mi admiración a los auténticos innovadores.

Las 10 razones por las que no debes tener tu propio equipo de tecnología

Una vez mas, hoy he vuelto discutir el tema de si una empresa debe o no debe tener su propio equipo de tecnología, en especial cuando estamos hablando de empresas centradas en la red.

Yo creo que no es una buena idea, aunque si creo que en el equipo de dirección debe haber alguien que entienda de tecnología, sobre todo de las implicaciones que esta tiene para tu negocio.

En mi opinión las razones fundamentales son:

  1. Tu proyecto puede que no tenga capacidad de atraer el talento suficiente. No todos los proyectos interesantes lo son técnicamente. La motivación es un factor fundamental en el desarrollo de software, y en especial la necesidad de auto superación, de hacer cosas mejores y mas complejas. Y 2 años en el mismo proyecto no suelen llevar por ese camino.
  2. La rotación de personas en una empresa no siempre es cero. Las personas cambian de intereses y necesidades, y la rotación cero es muy difícil de conseguir. Cuando tu tecnología la gestiona una empresa entonces es ella quien gestiona ese problema, y solemos tener experiencia en como hacerlo y los sistemas para disminuir el impacto de esos cambios.
  3. Es mejor depender de alguien orientado a resultados que de alguien que depende de una nómina. Con el tiempo las personas se acomodan, si ya se que tus técnicos no, pero en general si pasa. Las empresas dependen de ti cada mes para cobrar sus facturas. Además con tus empleados pagas al contado, y con las empresas suele ser después (tristemente mucho después 😉 ), y esa es un arma de negociación muy potente.
  4. Cuanto mas potente sea tu equipo mejor. En general habrá cosas de las que necesitas un super-especialista, pero solo unas pocas horas a la semana. Una empresa puede utilizar ese recurso en varios clientes, y por lo tanto puede tener gente mas cara, (generalmente mejor), que puede ser crítica. Hoy es imposible tener super-especialistas en todo.
  5. Los que se dedican a la informática suelen aburrirse de los mismos proyectos. En mi experiencia los mejores técnicos son gente inquieta, apasionada por la tecnología y que les gusta probar y cambiar. En una empresa que presta servicios esos cambios son más frecuentes y por lo tanto suele ser más fácil encontrar gente mejor.
  6. Si tu proveedor no funciona después de dos años, lo cambias. No hay costes de despido, ni antigüedad, tu proveedor se tiene que ganar el derecho a continuar cada día.
  7. Experiencia cruzada. No es necesario hablar de «Murallas Chinas», que son claves en la supervivencia de una empresa de servicios, pero tu proveedor estará sufriendo y resolviendo problemas que tu no puedes anticipar y esa dolorosa experiencia la puedes aprovechar tu.
  8. Costes variables. Tu proveedor puede ajustar el tamaño de los equipos a tu demanda, o tu situación financiera, o la situación del mercado. Si son todos empleados no puedes tener una fuerza de trabajo variable.
  9. No es mas barato la plantilla interna. En general tendemos a pensar que es más barato, porque al menos estoy pagando el beneficio del proveedor. Yo creo que en esa ecuación no se tienen en cuenta los costes ocultos, el mantenimiento, el coste de una caída, etc.
  10. Mercado libre. Tu relación con el proveedor esta marcada por las leyes del mercado, y no por la legislación laborar. Tu puedes pedir a tu proveedor 24x7x365, no hay vacaciones, ni fines de semana, ni derechos sindicales involucrados en esa relación.

Es verdad que si tu empresa es de tecnología entonces estamos en otra situación. Pero yo creo que la mayoría de las empresas de internet no son tecnológicas, son empresas de Internet, y su diferencial suele estar en su modelo de negocio, o su estrategía de marketing, o su idea, pero en general no en su tecnología.

Es verdad también que nuestro sector ha sufrido durante los últimos años un  enorme desprestigio, y en general las consultoras no somos percibidas bien. Un amigo decía que cuando un informatico le daba una estimación la multiplicaba por dos y luego cambiaba la unidad de tiempo (de días a semanas, o de semanas a meses). Pero eso hoy ha cambiado.

Yo sigo pensando en que es mejor contar con expertos. Y así lo defenderé siempre, y cuando digo siempre quiero decir hasta que cambie de opinión 😉

Emprendedores y éxito.

Llevo tiempo dándole vueltas al tema del éxito de los emprendedores. Algunos de los «grandes» (sic) bloggers de este país hablan de éxito referido a los emprendedores cuando han conseguido vender su proyecto a una gran compañía.

Es posible que eso sea un éxito económico, pero para que yo lo considere éxito hacen falta muchas mas cosas, o mejor dicho lo de vender tu proyecto puede ser un éxito solo si hay mas cosas en la mezcla.

A todos los que han vendido sus proyectos les haría alguna pregunta mas como:

  • ¿Pasados un par de años el que compro volvería a hacerlo? O tiene que hacer un write-off brutal, porque no era bueno lo que se vendió, sino «tonto» el que compraba.
  • ¿Volvería el que compro a comprarle otra empresa al que vendió?
  • ¿Cuanta gente volvería a trabajar con el que vendió? ¿Es capaz de mantener gente a su lado?
  • ¿Porqué has vendido tu proyecto? ¿Es que no sabías seguir adelante?

No respeto (quiero decir con admiración) las empresas hechas para ser vendidas, no creo en la especulación, no me produce admiración. Está bien lo de ganar dinero, pero las empresas y emprendedores que admiro, no lo hacen por dinero, no es su motivación.

Si el dinero es tu motivación, hay otras maneras mas seguras (beneficio x probabilidad) de hacerlo.

Admiro a los emprendedores capaces de generar valor, y no solo para sus accionistas, empezando por la gente que trabaja con ello, los que invierten en sus proyectos.

Supongo, que alguien me dirá dentro de poco: «Es que no estas en el mundo», pero bueno hace muchos años que me lo dicen.