Esta mañna decia en twitter que: «La segmentación de clientes es el triunfo de los prejuicios. ¿Porque por ser hombre o mujer me van a dar contenidos diferentes?».
Ha habido varias respuestas ( @JulioAlonso o @rcarpintier ) que me han llevado a escribir este post, a veces 140 caracteres se quedan cortos.
La segmentación es un concepto derivado de la época del nacimiento de los medios masivos. Como no se muy bien como me gasto el dinero de la publicidad («el 50% de mi presupuesto se va a la basura«) entonces intento reducirlo asumiendo que si segmento bien acertaré mas con mi cliente objetivo.
No voy a discutir que al «afinar» aumenta la tasa de acierto, acepto «windows como sistema operativo» 😉 .
IMHO en la red esto no tiene sentido, creo que las cosas se pueden hacer de otra manera, aunque eso sí mas difícil de hacer. Creo que nuestra preocupación debe ser por intentar adivinar que quiere el cliente, a mi me gusta mucho el concepto de «intención del usuario», es decir: ¿que quiere el usuario cuando llega a mi web?. Al fin y al cabo vender es escuchar, y no hablar, por lo que quizás en nuestras webs deberíamos hablar menos y escuchar mas a nuestros clientes.
Me preguntaron el sexo para decidir que contenido presentarme, y resulta que en este momento estoy verificando que tipo de contenidos se ofrecen en los sites para mujeres. El site me va a dar aquello que cree que yo quiero, pero no lo que quiero de verdad. Por eso decía que es el triunfo de los prejuicios («Opinión previa y tenaz, por lo general desfavorable, acerca de algo que se conoce mal«), y como estos a veces son verdad, pero no podemos ni debemos basar nuestras decisiones en los mismos.
Yo creo al contrario de lo que defiendes el valor supremo de la segmentación
Lo que ocurre, es que lo que normalmente se entiende como segmentación y que es lo que la mayoría de la gente emplea como segmentación: Datos generalistas como el sexo, edad, estado civil, hijos, estudios, etc…. NO sirve en Internet y es una herencia de épocas anteriores.
Como los medios masivos no permitían hacer una segmentación adecuada pues echamos mano de lo que mas cerca tenemos: datos generalistas e ineficientes.
Si yo vendo bicicletas de montaña mi público objetivo no son las personas de entre 18 y 35 años, aventureros, sin hijos y con estudios medios… mi público objetivo son aquellos que se compraron su bicicleta hace más de 2 años.
Si yo vendo vacaciones a Disneyworld mi público objetivo no son las familias, son las familias que nunca han estado en Disneyworld.
Lo bueno de internet es que recoger este tipo de información es muy sencillo. Y con la entrada de las redes sociales todavía más. Ahora bien nadie da nada gratis y si quieres los datos de la gente pues te los tienes que ganar y pedirlos con educación.
La prensa online, tiene un enorme potencial para recabar este tipo de información, pero están tan ocupados poniéndonos molestos banners que tapan toda la página del periódico, que no se preocupan en rentabilizar de verdad sus contenidos.
La segmentación SI tiene sentido, en internet y fuera de internet. Lo que ocurre que hemos evolucionado y se ha pasado de una segmentación puramente en términos sociodemográfica a una segmentación básada en intereses. Ej: Un abogado casado con hijos y residente en Madrid puede tener en común con un taxista soltero de Barcelona que a ambos les gusta algo en concreto y están dispuestos a pagar por ello… con el antiguo modo de segmentar sería imposible llegar a ambos, con el nuevo modo si es posible y se optimizan los resultados.