Acabo de leer en el pais la condena a un usuario por reirse de otro en Tuenti.
No conozco los detalles del caso, pero me parece una buena noticia porque pone de manifiesto que el problema no son las redes sociales, o internet, sino el uso que de ellas hace la gente.
Espero que muchos padres lo tengan en cuenta cuando presas del pánico prohiben, inutilmente, que sus hijos no usen la red.