Ayer intercambié unos pocos twiits con  @fencinar

y como siempre pasa en Twitter llega un momento en que 140 caracteres no son suficientes.

Estamos viviendo una temporada donde parece que se impone el pensamiento único de que la única salida es recortar, donde lo público está siendo demonizado (no sin razón en muuuuchos casos), y parte de todo ese modelo de pensamiento es que la deuda es muy negativa, @fencinar la comparaba con la heroína.

Yo discrepo, y voy a intentar explicarme. Endeudarse no es malo en si, a veces es necesario y conveniente, creo que no se puede descalificar de manera general.

Endeudarse para invertir en educación, o infraestructuras, o cosas sensatas y con un horizonte temporal determinado tiene todo el sentido del mundo. Cuando una familia se hipoteca no siempre es una locura, es muchas veces muy sensato. Es verdad que si te hipotecas con un pago mensual del 120% de tus ingresos, con perspectivas de caídas de precios de la vivienda, y sin perspectivas claras de ingresos estas haciendo una  locura.

Cuando empiezas un proyecto empresarial el proyecto recibe financiación de los promotores o de los inversores, pero el negocio sin ese endeudamiento no arrancaría. Como bien dice @jcalonsov al fin y al cabo el capital está en el pasivo, con diferentes derechos y obligaciones que un préstamo, pero al fin y al cabo pasivo.

Yo creo que si dejamos de hablar de lo pernicioso de endeudarse, y empezamos a hablar de lo pernicioso de endeudarse para hacer cosas como el plan E, o los AVEs que no usa nadie, o aeropuertos vacíos, vamos a ganar mucho.

Yo estaría a favor de endeudarnos con el fin de mejorar nuestro sistema productivo, o invertir en marketing de nuestros productos para mejorar nuestras ventas.

Yo hace tiempo que pienso que nuestro problema económico no es de gastos, o de reparto, es un problema de generación de recursos, necesitamos vender, y me temo que para eso hay que invertir y tal vez recurrir a financiación externa para hacerlo.