Mañana en el consejo de ministros parece que se discute el tema del cierre de webs. Honestamente a mi me da igual lo que pase, no creo que tenga ningún impacto. Si empiezan así lo único que conseguirán es retrasar el progreso, aunque quien sabe igual fuerzan el desarrollo de redes p2p con privacidad, sin trazabilidad, etc. Alguien en algún sitio inventará la manera de que las leyes creadas en el actual sistema político no paren el progreso.
El sistema político actual ha servido para llegar a donde estamos, y bien está. Pero en mi opinión ya no nos sirve, algunos de los conceptos de nuestro sistema tienen su razón en no poder hacer las cosas de otra manera. Por ejemplo, tenemos democracias representativas sobre todo porque era imposible preguntar a todo el mundo todos días, hoy eso es posible, no se si realizable, pero sin duda posible. Estas navidades, por cierto Feliz Año, en muchas tertulias de amigos hemos hablado de democracia electrónica. Y el principal reparo de todos es que la gente no estaba preparada. Supongo que es el mismo argumento que se usaba hace muchos años para no apoyar la democracia representativa.
Del mismo modo si hoy se inventara la creación de contenidos, nadie propondría un modelo como el de la propiedad intelectual. No podemos adaptar un sistema diseñado para resolver problemas de otro mundo. El mundo que nos está arroyando es diferente.
El sistema no sirve hay que cambiarlo, pero tenemos que cambiarlo sin que se rompa todo lo que hemos conseguido. Nuestro sistema social y político tiene tasas de libertad y bienestar no alcanzadas nunca que hay que proteger. Yo no se cual es la respuesta, lo que si se es que la red al va a encontrar. Ya ha empezado ese proceso, cada vez son mas frecuentes la preocupación de muchos hackers por el cambio de sistema.
Seguro que encontraremos la forma de cambiar y un nuevo modelo de organización política, y seguro que será mejor que el que tenemos hoy.
Las leyes como la que afecta al tema del cierre de webs no son mas que los últimos coletazos de un sistema que se agota. Estos cambios han sido siempre muy traumáticos, yo espero que la red nos ayude a hacerlo de manera inteligente.
Mañana el gobierno y su presidente tienen una oportunidad de acelerar el cambio y no frenarlo.
http://wikipartido.es/index.php/P%C3%A1gina_Principal
No sé quien son, pero la idea iría mas o menos por este camino.
Creo que ha llegado el principio del fin de la uniformidad política, no todos los socialistas están siempre de acuerdo con el PSOE ni los de derechas están siempre de acuerdo con el PP, independientemente de que puedes estar mas cerca de la ideología de un partido o de otro, está claro, que no por eso tienes que estar de acuerdo con todas sus iniciativas, pero el verdadero problema es que no hay una forma establecida de hacerle saber nuestra opinión a los gobernantes (es posible que tampoco les interese mucho).
Buenas,
estoy bastante de acuerdo que con lo que tenemos no es suficiente, sobre en todo lo que llaman la uniformidad del voto, si el jefe del PP dice a esta ley se vota no, todos como borregos detrás, exactamente igual que en el PSOE, o en cualquier otro partido político.
Un pequeño cambio en el sistema político,y que sería un gran cambio en la política, sería que cada uno votara como individuo, y no como un colectivo, de estas forma los obligarías a pensar, os lo imagináis? Un político pensando por si mismo…
Sino, no entiendo porque tenemos que pagarle la nómina a todos los diputados, con que hubiera 5o6 diputados, cada uno con el poder de los votos que ha sacado en las urnas sería suficiente y que cada partido se costee a sus militantes.
Estoy totalmente de acuerdo con lo escrito. Lo curioso es que el sistema político vigente apesta a corrupción y hay un nivel de desencanto brutal.
Respecto a modelos, yo creo que un sistemas político basado en la red sería curioso, pero tendría que tener un nivel de seguridad muy alto (para evitar ciber-pucherazos de crackers o hackers de partidos).
En Facebook hay una iniciativa nacida de un iWeekend, el PDI (Partido de Internet), que propone una ciberdemocracia.